Si te pasa, como a nosotros, que llegas al supermercado y al momento de escoger tus alimentos lees la etiquetas solo para ver el número de calorías y te confundes con el resto de ingredientes acompáñanos a ver los puntos más importantes que debes saber.
Al leer estas etiquetas o guías de nutrición que tienen la mayoría de los productos que consumimos y compramos en tiendas o supermercados no solo seremos más conscientes de qué estamos ingiriendo más allá de solo un número de calorías, sino también para saber cuáles son las porciones adecuadas de cada producto y por último descubrir realmente qué alimentos son buenos para nuestra salud y cuáles no independientemente de lo que diga en las etiquetas delanteras.
ANTES DE LEER LOS PORCENTAJES
Una vez que vamos a revisar la información que está impresa ahí tenemos que fijarnos en la fecha de vencimiento, el tipo de almacenamiento que necesita cada producto como recomendaciones de lugar, temperatura y el tiempo ideal de consumo después de ser abierto. El siguiente dato son los ingredientes principales de los que está elaborado, estos aparecerán de orden de mayor a menor de acuerdo al porcentaje que contiene.
Al inicio de la etiqueta, cada producto, indica la cantidad de la porción en la que se basará casi toda la lectura de componentes, esta puede estar calculada en tazas, onzas, o en piezas según la presentación del producto.
LOS COMPONENTES PRINCIPALES
Tanto las grasas saturadas como las grasa trans aparecen en la misma sección. Pero las saturadas deben ser consumidas en una cantidad muy baja, aproximadamente 20 gr diarios.
GRASAS TRANS: Muchas veces también aparecen nombres como: aceite vegetal hidrogenado o parcialmente hidrogenado que también son indicativos de grasas trans. Otro punto importante a tener en cuenta es que si la porción de grasas trans reales del producto es menor a 0,5 gr por porción también puede aparecer en la etiqueta como 0% grasas.
COLESTEROL: Es un componente importante en el funcionamiento de nuestro cuerpo, pero hay que saber controlar la cantidad de su ingesta a menos de 300mg por día.
FIBRA: Muchas veces la suman dentro de los carbohidratos junto con los azúcares pero hablando particularmente de la fibra, lo recomendable en esto, es que sea una porción diaria de 30gr, por lo que varios alimentos contienen 100 gr de fibra por una porción de 100 gr. Un dato importante es que términos como: polidextrosa, inulina o oligofructosa hacen referencia a fibra añadida que no puede ser favorable para el cuerpo.
SODIO: Este indicador es más importante para las personas que sufren hipertensión o problemas cardiovasculares. Para estas personas la cantidad ideal es medos de 200 mg por cada 100 gr del producto, si llegara a sobrepasar esta cantidad puede considerarse muy salado.